Portugal es el tercer país más pacífico del mundo, clasificado entre 163 países (Índice de Paz Mundial de 2017). Es un país seguro y vibrante con bajos índices de criminalidad y una excelente infraestructura. Portugal ofrece una fantástica calidad de vida, un clima magnífico, buena comida e interminables playas de arena. Se considera que el coste de vida es bajo, los portugueses son muy hospitalarios y una gran parte de la población de las grandes ciudades y pueblos más grandes y sus alrededores habla inglés y otros idiomas extranjeros.
Por si esto no fuera suficiente para que el país sea un lugar interesante para vivir, Portugal ofrece dos programas de residencia muy atractivos: El “”Visado Dorado””, que otorga derechos de residencia a los inversores extranjeros y el “”Programa de residencia no habitual””, que ofrece exenciones fiscales a los residentes fiscales no habituales sobre determinados ingresos de origen extranjero.
El Régimen fiscal no hábitual portugués (NHR) permite a las personas que reúnen los requisitos necesarios la posibilidad de convertirse en residentes fiscales en Portugal y minimizar legalmente el impuesto sobre la renta de determinadas categorías de ingresos de origen extranjero durante un periodo de 10 años.
La condición de residente fiscal no habitual se aplicará a los contribuyentes que no hayan sido residentes fiscales en Portugal en los cinco años anteriores, se hayan hecho residentes fiscales en Portugal con una estancia de 183 días en Portugal y hayan comprado o alquilado una casa con el fin de establecer una residencia permanente. Una vez adquirida, la condición de residente no habitual se mantendrá durante un periodo de hasta diez años, siempre que se mantenga la residencia fiscal portuguesa cada uno de esos años.
Para las empresas maltesas, el régimen fiscal de Portugal es particularmente atractivo en relación con los ingresos de origen no portugués, ya que la mayoría de los ingresos de origen extranjero estarán exentos de impuestos en Portugal, siempre que se cumplan ciertas condiciones.
Incluso existe la posibilidad de aplicar un tipo impositivo reducido del 20% a determinadas categorías de ingresos de origen portugués en función de los criterios de cualificación que se cumplan
Como hemos explicado antes, actualmente determinadas clases de ingresos están exentas del impuesto sobre la renta para los residentes portugueses que cumplen los requisitos del Programa de residencia no habitual. Los dividendos de una empresa maltesa son una de esas exenciones, ya que se consideran ingresos recibidos del extranjero.
Por ejemplo, una empresa maltesa con un beneficio imponible de 100.000 €, si es propiedad de un accionista no residente (un residente fiscal portugués que cumpla los requisitos del NHR), tendrá los 100.000 € gravados al 5%.
Eso significa que el beneficio neto de 95.000 € procedente de la empresa maltesa se considera un dividendo en Portugal. Los dividendos de origen extranjero no están gravados, lo que significa que en Portugal se reciben los 95.000 € libres de impuestos.
Quiero saber cómo puede beneficiarme la residencia portuguesa
El régimen del visado dorado permite a los inversores extranjeros de países no pertenecientes a la UE adquirir un permiso de residencia válido en Portugal. El permiso de residencia permitirá al inversor y a los miembros de su familia entrar y/o vivir en Portugal, así como viajar libremente por los países europeos del espacio Schengen.
Existen tres criterios de cualificación principales:
Los criterios de cualificación incluyen diferentes opciones de inversión, siendo la más baja una inversión mínima de 250.000 €. Sin embargo, la mayoría de los inversores optan por hacer una inversión inmobiliaria de 350.000 € o 500.000 € dependiendo de la vía elegida.
Una ventaja clave del visado dorado de Portugal es el cortísimo “”requisito de estancia””. Para mantener su residencia con el visado dorado, solo necesitará pasar siete días el primer año y 14 días los años siguientes (consecutivos o no consecutivos) en Portugal. Esto hace que el programa sea especialmente adecuado para usted si no tiene la intención de vivir permanentemente en Portugal, pero desea acceder a las ventajas de tener la residencia en la UE y, en última instancia, la ciudadanía.
Tras permanecer en Portugal durante un periodo superior a 5 años, los titulares de un visado dorado pueden solicitar la residencia permanente. Tras permanecer en Portugal durante un periodo superior a 6 años, los inversores extranjeros tienen la posibilidad de que se les conceda la nacionalidad portuguesa.
Como titular del visado dorado de Portugal, no tendrá que pagar ningún impuesto adicional sobre los ingresos producidos fuera de Portugal. Sin embargo, tal vez prefiera aprovechar el régimen fiscal no habitual estableciendo su residencia fiscal en Portugal, lo que a su vez le ayudaría a maximizar su planificación fiscal a escala global.
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